Un nuevo paro de ómnibus genera trastornos a los tucumanos, aunque esta vez es por un conflicto a nivel nacional. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) realiza desde ayer y hasta el jueves una medida de fuerza, de 22 a 6, que alcanza a los servicios urbanos, metropolitanos y rurales de todo el interior del país. Por este motivo, los usuarios que salen tarde o muy temprano para trabajar o estudiar deberán ingeniárselas para que la huelga los afecte lo menos posible.
El secretario general de la UTA en la provincia, César González, explicó que el paro responde a que no se llegó a un arreglo en la negociación salarial con la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap), que lidera el empresario Daniel Orell. “No se acordó la suma no remunerativa que se fijó en Buenos Aires, de $ 2.500 en febrero e igual monto en marzo. Entonces, han resuelto cortar los servicios hasta el jueves, que será la próxima audiencia”, explicó en diálogo con LA GACETA. Aclaró también que la medida de fuerza no alcanza a los servicios de larga distancia.
Según el dirigente, es relativo el horario en el que pasará por el centro el último coche de cada línea durante la medida. En ese sentido, dijo que incluso puede haber ómnibus en las calles después de las 22.
Alteraciones
El paro obliga a miles de tucumanos a modificar sus rutinas para poder regresar a sus casas. Empleados de una empresa de telefonía celular de un shopping de Yerba Buena contaron que el local cierra a las 22 y que la empresa les paga los taxis a todos. Pero Patricia, que presta servicios para una compañía de limpieza en el centro comercial, no tendrá la misma suerte.
“Este paro me complica bastante. Tomo el 102 para llegar al centro y de ahí la Línea 11 para ir a mi casa. Dicen que el paro es hasta el jueves. Tendré que pedir permiso para entrar antes así puedo volver en colectivo”, dijo la joven, que calificó de “fatal” la calidad del servicio que presta la firma urbana.
“En una crisis terminal”
Desde la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) afirmaron que ayer mantuvieron una reunión con los dirigentes de la UTA para solicitar una extensión del servicio durante la noche. “Lo intentamos, pero fueron infructiferos los pedidos que hicimos. No solo eso, sino que notamos una posición intransigente en cuanto a que el corte es a las 22 y que recién saldrán a trabajar a las 6”, explicó el vicepresidente de Aetat, Jorge Berreta. Indicó también que, en circunstancias normales, el primer coche sale del galpón a las 5.45 y el último ingresa alrededor de las 1.40.
Berreta aseguró que la Fatap explicó a la UTA que los empresarios de numerosas provincias no están en condiciones de abonar los montos fijos exigidos, al tiempo que afirmó que en Capital Federal y en Buenos Aires el Estado compensó esas sumas. “Estamos en una crisis terminal; estamos imposibilitados de pagar, nuestra realidad es crítica”, señaló el transportista. Y agregó: “no desconocemos su realidad, pero esto es consecuencia de las políticas nacionales y del transporte. En Buenos Aires se compensa y tienen más subsidios que el año pasado”.
La UTA informó en un comunicado nacional que, de no alcanzar un acuerdo, se pueden profundizarán las medidas de fuerza. En igual sentido se manifestó González: “el jueves se sabrá si se intensifica la medida o si se siguen con la misma metodología. Si no se llega a un acuerdo, se puede implementar un paro nacional por 24 horas”, advirtió el dirigente tucumano.